domingo, 18 de septiembre de 2011

Ya no eres nada en mi vida.

Y ya está, se acabó, para mí ya no eres nada especial. Se acabaron las cartas que escribí, se acabaron todas las sonrisas que te dediqué. Se acabaron las lágrimas, las rayadas, las ilusiones y las esperanzas. Porque ahora mismo ya me da igual, ya no me afecta que me hables dos días y al tercero ni me saludes. Ya no me hace daño pensar que en estos 17 meses no he podido volver a conseguirte. Me he dado cuenta de lo que es valorarse, y lo estoy haciendo.
Prometo no volver a estar mal por ningún otro chico, porque ahora la preocupación que voy a tener es disfrutar siempre que pueda, desfasar, reír y ser feliz de una puta vez, que con 15 añitos es lo que hay que hacer.
Ahora mi amor está cambiando de persona, mi hueco se llena con su nombre, con su sonrisa perfecta, su olor, su risa, sus tonterías y sus besos.

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