lunes, 2 de diciembre de 2013

Eterno

- ¿Sabes esa sensación de sentir que sobre ti se avalanza algo grande, tan grande, tan grande, tan grande que te va a aplastar antes de que te de tiempo a pararlo?
+ ¿Algo así como una roca gigante?
- Sí, mas o menos. Algún idiota decidió llamarlo amor, mira, si hasta el nombre suena bien.


domingo, 23 de junio de 2013

¿Y si nos hacemos felices?

Cierra los ojos. Relájate. Piensa algo bonito. Recuerda. Respira. Abre los ojos. Mírame sonreír. Esa sonrisa la provocas tú. La provocas tú día a día, con tu simple presencia o con tu simple recuerdo. Día a día vas ganando un cachito más de mí, aunque hoy en día podría decir incluso que soy tuya completa e inevitablemente. No hay marcha atrás. Ha empezado el juego de querernos y de hacernos felices, solo tiene una regla: no hacer daño a tus oponentes. Me gustaría que jugaras conmigo. Prometo no fallarte nunca, darte las mejores noches de tu vida, acompañadas de las mejores tardes y las mejores sonrisas al despertarnos (aún sin abrir de todo los ojos). Prometo intentar hacerte feliz, sean cuales sean las adversidades, y solucionar los problemas juntos. Prometo quererte hasta el punto de no existir mi propia persona y solamente pensar en un nosotros. Y lo más importante y esencial, prometo no hacerte nunca daño, tratarte con cariño en cada momento y pase lo que pase, y hacer que tú estés por encima del resto. ¿Quieres jugar conmigo?

Dicen que quien tiene un amigo tiene un tesoro.

Yo tengo la suerte de tener más de uno, que afortunada me siento al decir esto. Mis verdaderos amigos no son lo típicos que se cuentan con los dedos de una mano, necesitaría ambas. Puede que haya estudios que demuestren que muchos de esos no son verdaderos, pero yo a todos y cada uno los considero mis hermanos.

Día a día llega a tu vida gente nueva que va ocupando una parte de tu tiempo y de tu corazón, apartando o quitando el sitio a otros que ya tenían su lugar. Así es la vida, a veces se gana y otras se pierde y, evidentemente puedes estar en el grupo de personas que se abren paso entre las demás o te puedes quedar apartado. Demuestra las cosas, ten detalles y permite que la gente confíe en ti. Luego solo espera a que la gente se de cuenta de lo que haces. 

miércoles, 1 de mayo de 2013

Eres lo mejor que tengo, lo mejor que tuve, lo mejor que tendré en esta vida.

Gracias es la única palabra que se me ocurre en este momento pensando en todo lo que vivimos. Sonrío solo de hacerlo. Gracias por aguantarme y por quererme en mis días malos y buenos, en mis idas y venidas, mis rayadas y en las veces donde lo más grande que tenía era mi orgullo. Gracias por hacerme recapacitar cada vez que se me va la cabeza y no pienso en la situación. Me conoces tan bien que sabes lo que quiero oír en cada momento y sabes como quiero que reacciones. También sabes lo que me cuesta pedir perdón y sé de sobra que lo valoras el doble cada vez que lo hago, al igual que cuando digo que te amo, aunque eso es algo obvio. Gracias por hacer que el camino hasta mi casa sea más ameno, desde donde sea, solo por hacerlo contigo y gracias por enseñarme lo grande e importante que puede ser una persona. A cambio de todo esto, te daré los mejores momentos que te puedas imaginar y los mejores meses de tu vida para que los recuerdes siempre, te daré los besos que hagan falta y te daré todo el amor que te mereces. Aún así me quedaré corta, porque te pereces cada gota del agua del mar, cada grano de arena y cada rayo de sol que hay en este planeta, pero contra imposibles no puedo luchar, solo sé que te quiero, más que a nadie en este mundo, y eso simplemente me hace feliz.

domingo, 13 de enero de 2013

Susurrarte que te quiero es mi particular manía.

¿Sabes por qué tengo suerte de tenerte? Porque eres tú, por como me tratas, por lo que haces por mí. Por el día a día, lo que me demuestras, por sonreírme y no darme razones. Porque sabes que hacer para hacerme sonreír a mí, sabes el lugar exacto donde tengo cosquillas y el todo de voz en el que tienes que susurrarme al oído para darme escalofríos. Tengo suerte porque me conoces más que mucha otra gente, sabes mi historia, tal y como soy y todo lo que me pasa y tengo suerte de que siempre sabes ayudarme. Tengo suerte, básicamente, de haberte conocido y todo lo que eso ha conllevado. Tengo suerte de que me quieras y de estar segura de que te quiero y de que daría cualquier cosa por ti, y nunca me había sentido tan bien.