martes, 13 de septiembre de 2011

Y ahora sólo necesito tu presencia.

Hoy soñé que estabamos en esa playa por la noche abrazados, mirando al mar, tapados bajo una manta mientras me decías al oido te quiero, que me besabas una y otra vez, que me mirabas a los ojos y me sonreías, que me besabas en la frente con mucha dulzura, y me decías: "Te amo cosa bonita". Y yo te respondía con un beso. Soñé que estabamos paseando por esas calles, agarrados el uno al otro, contandome historias, anecdotas, mientras yo me perdía en tu mirada, y tu me respondías con una sonrisa. Soñé que me dormía en tus brazos, y me despertaba con un dulce: "Buenos días princesa". Soñé que me amabas, que te tenía en mis brazos, rozando tu piel. Me ponías la piel de gallina, me besabas con dulzura, me agarrabas como si no quisieras que me marchara.
Pero me desperté, miré a mi alrededor y me dí cuenta que no estabas, y no sé porque me cayo una lágrima al pensar que yo no estoy ni en tus sueños, ni en tus deseos, ni en tu vida.


 

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