domingo, 23 de junio de 2013

¿Y si nos hacemos felices?

Cierra los ojos. Relájate. Piensa algo bonito. Recuerda. Respira. Abre los ojos. Mírame sonreír. Esa sonrisa la provocas tú. La provocas tú día a día, con tu simple presencia o con tu simple recuerdo. Día a día vas ganando un cachito más de mí, aunque hoy en día podría decir incluso que soy tuya completa e inevitablemente. No hay marcha atrás. Ha empezado el juego de querernos y de hacernos felices, solo tiene una regla: no hacer daño a tus oponentes. Me gustaría que jugaras conmigo. Prometo no fallarte nunca, darte las mejores noches de tu vida, acompañadas de las mejores tardes y las mejores sonrisas al despertarnos (aún sin abrir de todo los ojos). Prometo intentar hacerte feliz, sean cuales sean las adversidades, y solucionar los problemas juntos. Prometo quererte hasta el punto de no existir mi propia persona y solamente pensar en un nosotros. Y lo más importante y esencial, prometo no hacerte nunca daño, tratarte con cariño en cada momento y pase lo que pase, y hacer que tú estés por encima del resto. ¿Quieres jugar conmigo?

No hay comentarios:

Publicar un comentario