miércoles, 8 de junio de 2011

I wish you were here with me.

Sin querer, sin ni siquiera pensarlo ocurre, te enamoras, encuentras a esa persona que te cambia la vida, esa persona que te hace feliz con solo una palabra. Sientes que tu felicidad es insuperable y que por muchos problemas que se te pongan por delante nada te hunde, porque él está a tu lado. Sabes que cualquier día ese bonito sueño se acabará, pero tú aún así le quieres, le quieres por encima de cualquier cosa. Crees que sus besos son verdaderos y sonríes, sonríes porque le amas, porque él te hace sonreír. Cada noche sueñas con todos los momentos, con todos los segundos compartidos.
Pero de un día para otro ese sueño se acaba y toda la felicidad que antes recorría tu cuerpo desaparece. Ahora en tu interior solo sientes un vacío infinito, porque ni él ni ningún momento volverá. Te entras ganas de desaparecer del mundo, de irte lejos. Piensas que nada será igual, sientes como todo cambia de repente. Todo excepto un sentimiento, se llama amor y tú aún lo sientes por él.




- Fueron pequeños los detalles que me marcarán de por vida. Pequeños actos que se hacen cuando llega la locura. La locura del amor, de sentirse bien. Dijimos siempre, hasta el infinito, hasta no acabar después de lo que se llama muerte y nos deja el cuerpo inmóvil pero el alma libre. Yo, al contrario que tú, aún lo cumplo. Todo se reduce a un par de canciones que causa dolor escucharlas porque hablan de ti, cuentan tu historia, nuestra historia. Se reduce a un par de papeles a color, llamados fotografías que dibujan besos y sonrisas que se perdieron en el ayer.

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